En todas las épocas el poder ha cautivado al hombre. Ni los sabios príncipes, obradores de la justicia y la ecuanimidad, ni los hombres de fe, divulgadores de la palabra De Dios, han podido resistirse a su tentación.
En esta tierra, donde la paz reinó durante mucho tiempo, fue un pajarito de aspecto inocente quien enfrentó a ambos líderes del pueblo: el rey soberano, y el religioso hierofante. Les susurró al oído: «Solo uno debe gobernar esta tierra, y tú, eres el elegido», desencadenando así una silenciosa lucha por el control.
Valientes generales y bellas princesas se unieron a su rey. Astutos cardenales y bondadosos santos siguieron al hierofante. Y otras mentes, con otros intereses, aprovecharon el paso del tiempo para unirse a la facción vencedora. Fue una lucha de voluntad, carisma y poder, que envolvió a toda la nación.
En «RRR» cada jugador tomará el rol del líder de la Realeza o de la Religión, y usará a sus fieles aliados (losetas) en su intento de dominar el reino. Turno a turno colocarán losetas sobre el tablero de 3×3 que representa el reino hasta que se llene. Vencerá aquel con el mayor número de aliados sobre el tablero.
Cada personaje (losetas) tiene un poder diferente (efecto), y podrá tornar la lealtad de los personajes a su alrededor con su carisma y conspirar o usar la magia para forzar la retirada de otros. Es cuestión de estrategia decidir a quién colocar, cuándo y dónde. Además, hay personajes neutrales con efectos muy especiales y poderosos. Estos están disponibles para ambos jugadores y variarán entre partida y partida.
Toda la información estará al descubierto. ¿Podrás superar la estrategia de tu adversario y controlar la mayoría del tablero?