El tablero de juego consta de seis filas, con doce gemas (de varios colores) colocadas en estas filas. Al comienzo del juego, cada jugador coloca su peón frente a una de esas filas. Cada jugador también toma doce poliominós, es decir, piezas que constan de 2 a 5 cuadrados en alguna configuración; los jugadores usan estas piezas en cada ronda para intentar recrear formas.
Al comienzo de una ronda, cada jugador recibe una tarjeta de rompecabezas que representa una forma creada por una cierta cantidad de cuadrados; un lado de esta tarjeta muestra seis filas de 3 piezas, el otro lado muestra seis filas de 4 piezas, para un rompecabezas más difícil. Cuando todos están listos, alguien lanza un dado para determinar qué fila de piezas puede usar cada jugador para recrear la forma en su tarjeta individual. La carrera está cronometrada por un reloj de arena, y el resultado de esta carrera determina la acción en el tablero de juego principal.
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