omensales, bienvenidos! En este humilde restaurante se cocinan los más deliciosos manjares y los espíritus se reúnen para contar sus historias mientras beben sake y juegan a los dados. Os hemos preparado un menú degustación con el que vais a poder disfrutar de los mejores sabores del bosque ancestral.
Tras el éxito de Bitoku, un título en el que encarnamos espíritus de un bosque ancestral repleto de criaturas mágicas y fascinantes, desde Devir recibimos muchísimos mensajes que nos pedían añadir componentes que multiplicaran la variedad del juego y dar nuevos enfoques a las partidas. Así fué como Germán P. Millan, autor del juego, Edu Valls, ilustrador, y David Esbrí, editor, se pusieron manos a la obra para crear Resutoran, la expansión de Bitoku surgida por aclamación popular.
Tal como si se tratara de un menú de un restaurante, Bitoku Resutoran nos ofrece tres módulos que los jugadores pueden consumir como deseen: por partes, añadiendo uno o dos al juego base, como si fuera un delicioso aperitivo, o bien los podemos usar todos, dándose un atracón.
Los componentes
¿En qué consisten los nuevos módulos de Resutoran? Por una parte encontramos el módulo llamado Conversaciones, que incluye 6 nuevas cartas de yōkai y 5 nuevas losetas de rocas iwakura, que amplían los componentes a disposición de los jugadores en cada partida. En el caso de las nuevas cartas, además, aparece un concepto inédito hasta ahora: las alianzas de yōkai, que aúnan en una misma carta dos tipos de yōkai a la vez y hacen acciones híbridas que antes no existían.
El segundo menú que nos trae Bitoku Resutoran se llama Kodamas, y añade 15 nuevas losetas de tesoros del lago (¡también se pueden disfrutar en el modo solitario!). Estas losetas se dividen en tres grupos: lagos dorados, lagos blancos y lagos negros. Las nuevas losetas de tesoros se combinan con las del juego base para crear toda suerte de efectos, ya que además de ganar puntos al final de la partida también otorgan puntos en la fase de ascensión o cuando lleguen a cierta posición con sus kodamas. No solo se trata de nuevos componentes, sino que añade un pequeño giro estratégico en la gestión de la carrera por ser el primero en los lagos.
El tercero y último módulo es el más espectacular: el festival. ¡Que empiecen los fuegos artificiales! Esta expansión incluye un mazo de 65 cartas y un pequeño tablero donde colocarlas. A lo largo de la partida los jugadores irán obteniendo cartas de festival, que contienen acciones muy poderosas que se podrán ejecutar cuando lo indique el texto, siempre que se cumplan ciertos requisitos. Dentro del mazo hay las cartas de gresca (marcadas de color rojo) que provocan una interacción directa entre los jugadores. De vosotros depende usarlas o no en una partida… ¡Vosotros decidís si queréis abrazar el caos o preferís una sesión más relajada!
La partida
En Bitoku los jugadores emplean cartas y dados para llevar a cabo acciones en distintas localizaciones de un gran tablero central, que representa el bosque ancestral. Con ellos podrán construir edificios, buscar el favor de nuevos yōkai para añadirlos a su mano, guiar a peregrinos en su camino hacia la iluminación o ayudar a los mitama, las almas en pena que buscan redención a través de las libélulas chinkon
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