El mundo es grande y tu reino gigantesco. Realmente ya no es un reino; es un imperio, lo que te convierte en emperador. Esto le da derecho a una mejor silla, además de que puede nombrar una ensalada con su nombre.
No es fácil ser emperador. El día comienza temprano, cuando enciendes la llama sagrada; luego son horas de reuniones de comité, tratando de establecer exactamente por qué la llama sagrada sigue apagándose. A veces tus ejércitos toman el control de un continente y simplemente no tienes idea de dónde ponerlo. Y existe el riesgo de asesinato; tienes un catador de alimentos, que prueba cualquier cosa antes de que te lo comas, y un probador de dagas, que es apuñalado por cualquier cosa antes de que te apuñale a ti. Te has acostumbrado a quedarte en casa cada vez que se trata de los idus de cualquier cosa. Aún así, en general es un gran trabajo. No lo cambiarías por nada del mundo, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de mundo que ya tienes.
Dominion: Empires, la décima incorporación al juego de Dominion, contiene 96 fichas de metal y 300 cartas, con cartas que puedes comprar ahora y pagar después, montones con dos cartas diferentes y puntos de referencia que añaden nuevas formas de puntuar. Las fichas de VP y los eventos regresan de conjuntos anteriores.
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